Los colores de nuestros parques y jardines, las temperaturas templadas, los atardeceres, los planes... ¡Y que viva el otoño valenciano!
De hecho, València en otoño se convierte en el destino perfecto.
Hace el calorcito justo para para darte el último chapuzón del año en las playas, los ocres y naranjas decoran cada paisaje y tienes opciones para hacer de todo tipo.
Y es que aquí vas a poder disfrutar de todo: deporte al aire libre, conciertos, museos, tapeo por los barrios y, cómo no, de la mejor paella del mundo.
Da igual si vienes a pasar un finde, una semana o si ya vives aquí, que el otoño en València tiene ese mix perfecto de buen tiempo y planes para todos los gustos.
Y lo mejor es que todo se vive con un estilo de vida 100% mediterráneo, saludable, alegre y hospitalario, de esos que enganchan desde el minuto uno.
Vamos a contarte cuáles son los seis palos que debes tocar.
#1 Prueba la gastronomía valenciana
Aquí el arroz es el claro protagonista, y si quieres saber dónde probar la auténtica paella en València y olvidarte por completo de imitaciones… ¡atento!
Hay dos planes que son de matrícula: un paseo en barca por la Albufera con paella incluida o un taller en Villa Indiano donde te enseñan a cocinarla paso a paso en plena huerta valenciana antes de hincarle el diente.
La gracia es que aquí la gastronomía no solo va de comer; va de cultura, de compartir y de disfrutar de uno de los grandes lujos del estilo de vida mediterráneo.
El tapeo también tiene su templo: El Cabanyal. El antiguo barrio marinero que inspiró a Sorolla es una de las zonas más vivas para ir picando de bar en bar. No pueden faltar en tu comanda unas clóchinas, unas bravas o un esgarraet.
¿Y de merienda? Pues aquí no hay duda: toca una horchata bien fresquita. En otoño en València se disfruta todavía más si la tomas en plena huerta o en horchaterías míticas como Daniel o Bertal, y siempre acompañada de sus fartons.
Y para brindar, nada como un Agua de València, ese cóctel cítrico tan fresco como traicionero, que encuentras en locales icónicos como el Café de las Horas o en cualquier terraza del barrio del Carmen o Ruzafa.
Así entenderás por qué València en otoño está en boca de todos y es la auténtica Despensa del Mediterráneo.
#2 Disfruta de algún deporte
València en otoño es un gran gimnasio al aire libre, en el que salir a correr es religión; no en vano la llaman «la ciudad del running». El cauce del antiguo río Turia es la pista perfecta para entrenar.
Y en menos de 30 kilómetros a la redonda también tienes la oportunidad de recargar pilas haciendo alguna de las mejores rutas de senderismo cerca de València como la Ruta del Agua de Buñol o la del Castillo de Serra.
Si lo tuyo es el ciclismo, hay carriles para aburrir y hasta un tour guiado en bici para recorrer la ciudad pedaleando sin perderte ni uno de sus imprescindibles.
Los deportes de aventura tampoco faltan y si eres más de grada que de sudar, el planazo está en el templo che: hazte un tour por el estadio de Mestalla o presencia uno de los partidos del Valencia CF. Tampoco te olvides del València Basket Club, que ahora juega en el Roig Arena, el nuevo espacio de ocio de la ciudad.
Por todo esto, València se lleva el título de ciudad saludable y amante del deporte. Aquí moverse es casi tan natural como tomar el sol en una terraza.
#3 Visita alguno de sus museos
En València el otoño no es solo para pasear o para hacer deporte; también es el momento perfecto para dejarse atrapar por su lado más cultural.
Aquí los mejores museos de València, teatros y salas siempre tienen algo en cartelera que merece la pena descubrir.
Puedes dejarte llevar por la historia en el Museo de Bellas Artes, donde te esperan joyas de Sorolla, Velázquez o Goya, o apostar por algo más rompedor en el IVAM, que nunca defrauda con sus exposiciones contemporáneas.
Más futurista todavía es el Museo de las Ciencias: interactivo, divertido y perfecto si eres de los que no pueden resistirse a tocarlo todo.
Y si buscas algo distinto e innovador, hazte con una entrada para el Museo de las Ilusiones, un espacio sorprendente para poner a prueba todos tus sentidos y hacerte un montón de fotos.
#4 La música y los espectáculos tampoco pueden faltar
Aquí la estrella indiscutible es el Roig Arena, donde aterrizan las giras más esperadas, los partidos de élite y los mejores espectáculos de la ciudad.
Su diseño moderno y su capacidad para acoger a miles de personas lo convierten en el lugar donde todo el mundo quiere estar.
Otro de los lugares de la ciudad que no puedes pasar por alto es el auditorio Palau de les Arts, uno de los edificios futuristas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Cada otoño arranca su temporada de ópera con producciones que son un espectáculo en todos los sentidos. Aquí los tienes todos.
Y si no te convence el plan, siempre puedes consultar la agenda completa de conciertos y eventos.
#5 Un plan en plena naturaleza tampoco puede faltar
Por ejemplo, visitar el Jardín del Turia. Cuenta con varios kilómetros de césped, puentes y un montón de rincones para correr, pasear o simplemente tumbarte a leer.
También puedes buscar calma en otros refugios verdes de la ciudad como el Jardín Botánico, el Parque Central, el Parque de Cabecera con su lago navegable o los Jardines de Viveros.
Y por supuesto, no puedes irte sin disfrutar alguna de las mejores playas de València, como la Malvarrosa, perfecta para darte un baño o caminar junto al mar por su paseo marítimo.
Aunque si buscas un verdadero espectáculo al atardecer, tienes que ir a contemplar la hora dorada a l’Albufera.
Y todavía queda la parte más salvaje del plan: visitar Bioparc València. Un parque desde el que vas a viajar directo a la sabana africana sin salir de la ciudad. Aquí te esperan jirafas, elefantes y leones.
Eso sí, acuérdate de conectar con la naturaleza cuidándola, para que este estilo de vida mediterráneo dure siempre.
#6 Sumérgete en pleno Mediterráneo
El otoño en València también se disfruta desde el agua.
El buen clima hace que las playas sigan aptas para el baño y que puedas lanzarte a probar un montón de actividades náuticas.
¿Te apetece un paseo en catamarán al atardecer? ¿Un bautismo de paddle surf? ¿Prefieres la adrenalina de una moto de agua o aprender windsurf?
El puerto y las playas son el punto de partida de estas experiencias. Lo importante es soltar rutina y dejarse llevar por el mar.
¡Pocas ciudades pueden presumir de tener estos planazos disponibles en pleno otoño!
¿Te vienes?
Después de todos estos planes, queda claro: la mejor forma de vivir el otoño es en València.
No es solo un destino para tachar en una lista, es una forma de vivir y de disfrutar que te hace sentirte parte de la ciudad.
Aquí todo gira en torno al estilo de vida mediterráneo y siempre hay algo nuevo que descubrir.
¿Estás haciendo las maletas?