Vale, sí. Llueve.
Pero no pasa nada, porque València tiene mil planes bajo techo que no solo te van a salvar del chaparrón, sino que además te van a hacer disfrutar de la ciudad de otra manera.
Así que saca el paraguas, ponte las botas y prepárate para lo que es bueno.
#1 Empápate de cultura en los museos de la ciudad
Los museos de València son el refugio perfecto cuando el cielo se pone gris.
Empieza por los clásicos: La Lonja de la Seda, el Museo de Bellas Artes, el Museo de los Soldaditos de Plomo y el IVAM, donde siempre hay exposiciones para pensar y disfrutar tanto del patrimonio artístico local como de creaciones nacionales e internacionales.
Si te apetece algo más interactivo, acércate a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y descubre el Museo de las Ciencias. Aquí puedes aprender sobre tecnología y el universo sin dejar de lado la diversión.
Y si buscas algo diferente, no te pierdas los museos de las ilusiones que tiene València, el Museo Iluziona y el Museum of Illusions, dos espacios interactivos en los que arte, ciencia y tecnología consiguen crear ilusiones ópticas, escenarios 3D y experiencias visuales que engañan al cerebro y te convierten en el protagonista de las salas.
Más museos por València

#2 Disfruta de obras de teatro y películas a cubierto
Cuando el tiempo no acompaña, las butacas también son un gran refugio.
Elige entre una buena obra de teatro en el Teatro Olympia, el Teatre Talia o déjate caer por alguno de los cines clásicos de la ciudad como Babel o ABC Park.
¿Te apetece algo de comedia? Hay espectáculos en salas pequeñas como la Sala Russafa que te harán sentir como en el salón de casa, pero oyendo aplausos y carcajadas en vivo y en directo.
Y si prefieres la gran pantalla, los cines de València tienen desde pelis independientes hasta los últimos estrenos, así que no hay excusa para aburrirse.
Incluso puedes vivir una experiencia de cine inmersivo en la sala IMAX Láser —la segunda de España— o en la 4DX de Kinépolis, ¡un espectáculo visual en toda regla!

#3 Con lluvia la música suena mejor
València no es València sin música, incluso —o sobre todo— cuando llueve.
Consulta la agenda de conciertos y festivales, seguro que encuentras algún plan interesante en espacios cubiertos como La Casa de la Mar, el Loco Club o el Palau de la Música.
¡Hay opciones para todos los oídos!
Desde jazz para acompañar una copa de vino hasta indie valenciano o conciertos acústicos que te van a hacer olvidar por completo la lluvia.
Y si lo tuyo son los escenarios enormes, tienes que venir a conocer el Roig Arena, el nuevo espacio multiusos y epicentro de los grandes conciertos de la ciudad.
Aunque fuera diluvie, dentro de cualquiera de estos recintos solo vas a escuchar un chaparrón de aplausos.

#4 Gastronomía reconfortante para los días más lluviosos
Puedes mejorar un día de lluvia en València con una horchata con fartons en la Horchatería Panach o en la Horchatería Daniel —sí, sí, aunque no sea verano—, y seguir sumando puntos con una comida típica como un rico all i pebre o una buena paella valenciana.
¡Tómala en restaurantes como Racó de L’Arnau, Pelayo Gastro Trinquet, La Cigrona y, si quieres, aprende a prepararla!
Hay talleres como el Paella Experience o My first Paella, donde te enseñan paso a paso cómo cocinar el plato más emblemático de la ciudad.
Y si el hambre llama a tu puerta a la hora de merendar, nada como refugiarse en el Mercado de Colón y pedir un chocolate caliente con churros en alguna de sus cafeterías.
O, si buscas un plan con más chispa, pásate por el El Café de las Horas y pide su Agua de València —engaña por su dulzor pero... ¡lleva cava!—, una de las mejores de toda la ciudad.

#5 Ve de compras sin empaparte
Si lo tuyo es el shopping, ¡también estás de suerte!
Las zonas de compras de València tienen desde boutiques y locales con ropa sostenible hasta galerías cubiertas donde puedes pasear sin mojarte.
Explora Colón, Poeta Querol o Ruzafa si la lluvia es intermitente y resguárdate por completo en grandes almacenes como El Corte Inglés o en centros comerciales como El Saler, Aqua Multiespacio, Nuevo Centro, Arena Multiespacio o Bonaire.
Y si buscas algo más auténtico, date una vuelta por el Mercado Central, una joya modernista llena de productos de la huerta valenciana, del Mediterráneo y también de embutidos, carnes, panes, pasteles y especias. Los domingos cierra, eso sí.
Me voy de compras

#6 Pásate por alguna exposición
Los días grises son perfectos para perderse en una —o varias— exposiciones.
Además de en los museos, en València siempre hay algo nuevo en galerías y centros culturales.
Desde muestras de fotografía en La Nau hasta arte contemporáneo en el Centre del Carme Cultura Contemporània; hay un montón de propuestas para mirar el mundo con otros ojos.
Y si te va el arte más digital y experimental, pásate por Bombas Gens Centre d’Arts Digitals o por La Fundación Bancaja para ver exposiciones de grandes maestros, dos espacios que siempre sorprenden.
Qué maravilla eso de poder descubrir nuevos artistas mientras te resguardas en València cuando llueve, ¿eh?
Quiero verlas todas

#7 Visita los mejores monumentos sin mojarte
No todos los monumentos exigen paraguas.
O mejor aún, pásate por la Catedral de València y descubre de primera mano la historia del Santo Cáliz, una copa del siglo I que podría ser la que usó Jesús en la Última Cena. Si quieres profundizar, también tienes ahí el Centro de Recepción de Visitantes del Santo Cáliz, recién inaugurado.
¿Te va más lo artístico? Coge una entrada para la Iglesia de San Nicolás, la llamada «Capilla Sixtina valenciana», o entra en el Museo de la Seda, donde se guarda un pedacito de la tradición e historia comercial de València.
Si te apetece algo más señorial, haz una visita guiada al Palacio del Marqués de Dos Aguas y alucina con su fachada barroca y la cerámica de su interior, ya que alberga el Museo Nacional de Cerámica, con mucha artesanía valenciana tradicional.
Y aunque no queda en el centro de la ciudad, el Monasterio de San Miguel de Los Reyes es una parada obligatoria por su belleza arquitectónica, su interés histórico y cultural, y porque en el complejo también evitarás la lluvia.

La lluvia en València no te deja sin planes
La próxima vez que caigan unas gotas, no te encierres en el hotel.
La lluvia en València no estropea los planes… solo los cambia un poco. Es la excusa perfecta para perderte en un museo, descubrir sabores de esos que reconfortan o dejarte llevar por el ritmo de la música mientras fuera sigue chispeando.
Si alguno de estos planazos te ha hecho ojitos… no lo pienses más y lánzate a vivirlo.