Playas salvajes, paz y tranquilidad, naturaleza… ¡y una buena paella! Verdaderamente no se puede pedir más. En València, todo eso lo tienes a mano en el Parque Natural de la Albufera, a media hora escasa de la ciudad. ¿Qué mejor sitio para escapar del ajetreo urbano en los días de calor?
Sácale el mayor partido a la visita con nuestras recomendaciones:
Cómo llegar
Llegar a la Albufera es facilísimo, aunque no tengas transporte propio. La línea 25 de autobús te lleva desde el centro de la ciudad (Porta de la Mar) hasta El Palmar y El Perellonet, con paradas en el Embarcadero de la Albufera y playas, entre otros. También puedes optar por el Albufera Bus Turístico que sale de la Plaza de La Reina. El tour incluye un paseo en barca por la Albufera y, si quieres quedarte más tiempo, puedes volver en otro autobús más tarde.
Si eres más deportista o quieres mantenerte en forma, puedes llegar hasta allí en bicicleta y sin tener que pelearte con el tráfico, ya que dispones de carril bici para todo el recorrido. Una vez allí puedes seguir diferentes rutas de cicloturismo por el parque.
Hora de comer
Si tanto ejercicio te abre el apetito, estás en el mejor sitio. No olvides que es aquí, en los arrozales de la Albufera, donde nació el plato más valenciano: la paella. Acércate a El Palmar, el clásico poblado de pescadores y cultivadores de arroz que inspiró las obras de Blasco Ibáñez y elige cualquiera de sus restaurantes para disfrutar de una paella, un arroz a banda o cualquier otro tipo de arroz, o prueba el All i pebre, plato típico preparado con anguilas, por supuesto de la Albufera.
¿Quieres una mesa con vistas? En el restaurante Nou Racó, a orillas del lago, podrás ver las barcas – y los patos – deslizarse por el agua delante de tí mientras comes. Y en la Arrocería Duna puedes tomarte una paella – o una copa al atardecer – contemplando las dunas de El Saler y el mar.
Naturaleza en estado puro
La Albufera es el lago de agua dulce más grande de España, y un importante humedal donde se refugian aves de hasta 300 especies diferentes. Los meses de otoño son los más animados desde el punto de vista ornitológico, con la llegada de miles de aves acuáticas para pasar el invierno. Pero en cualquier época del año encontrarás patos, garzas, cormoranes y mucho más. El mejor sitio para conocer la avifauna del parque es el Centro de Interpretación Racó de l’Olla, con su observatorio y torre mirador con vista panorámica.
Pero no sólo se trata del entorno acuático del lago y la fauna que atrae. El Parque Nacional de la Albufera es un paraje único donde encontrarás diferentes ecosistemas. Paseando por las rutas marcadas puedes explorar marjales y bosques de pinos, o acercarte a las dunas naturales de sus fantásticas playas salvajes. Disfruta de extensos arenales entre la agreste vegetación y el mar en las playas de l’Arbre de Gos, la Devesa, El Saler o la Garrofera. El lugar ideal para relajarse al sol.
Pura relajación
En la Albufera no hay prisas, ni estrés. Es el lugar ideal para desconectar y disfrutar de un bello entorno natural a un ritmo mucho más calmado, como en los tiempos de antaño. Y si vas el 19 o 26 de septiembre, podrás, literalmente, trasladarte a otra era con las exhibiciones de vela latina tradicional.
En cualquier día de verano, no hay nada mejor que completar un día de naturaleza, paella y playa con un paseo en barca por sus tranquilas aguas al atardecer, cuando los tonos rojizos y dorados de la puesta de sol crean un ambiente mágico.
Una escapada a otro mundo…¡sin salir de València!