Valencia posee un rico patrimonio artístico. Pero las colecciones depositadas en los muchos museos y los notables ejemplos arquitectónicos existentes conviven con otras manifestaciones plásticas de rabiosa actualidad. En Valencia el arte se hace ciudad y toma sus calles y plazas como lienzo al aire libre, dispuesto a contar los capítulos más recientes de su fecunda historia.
El distrito de Ciutat Vella y los barrios de Russafa y Cabanyal-Canyamelar son los que más propuestas reúnen, en parte gracias a los festivales en los que el street art es un eje vertebrador: Intramurs, Russafart, VLC Barris en Moviment... Precisamente, este último certamen ha demostrado hace pocos meses, gracias a la tarea de unos muralistas españoles e italianos en el barrio marítimo por excelencia, la capacidad que tienen estos creadores para tatuar la piel de la urbe, modificándola para siempre. Las obras pueden visitarse en el triángulo formado entre las calles Espadán 31, Pescadores 20 y Eugenia Viñes 101.
El IVAM como origen
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) es uno de los buques insignia de la oferta museística de la ciudad. A sus espaldas comienza nuestra ruta. Un gran mural de Escif presidido por la enorme cabeza de un unicornio recuerda las reivindicaciones vecinales, en un entorno que homenajea por igual las esculturas clásicas halladas no muy lejos y los graffitis de los alumnos del instituto más cercano. En suma, como su autor reconoce, "una pared pintada es una pared borrada, un acto de psicomagia, una grieta en el sistema, un mensaje de esperanza que revela la posibilidad de trabajar por un mundo diferente". La trayectoria de Escif ha sido reconocida con una exposición en el Centre del Carme y con el diseño de la falla municipal de 2020, al igual que sucedió en 2019 con el dúo PichiAvo.
Murales en equipo y mucho compromiso
A la vuelta de la esquina no dejéis de pasear por la calle Marqués de Caro. En pocos metros se encuentran piezas de Xolaca, el hombre de los retratos impactantes, en colaboración con David de Limón y su personalísimo ninja negro, ambos reconociendo la labor del Centro de día Luisa de Marillac.En pocos metros se encuentran piezas de Xolaca, el hombre de los retratos impactantes, en colaboración con David de Limón
No abandonéis aún esta céntrica vía. Acercaos hasta el número 18. Es un aparcamiento público. ¿Que no encontráis nada? Levantad la cabeza y podréis contemplar una de las características piezas de Hyuro. Esta muralista homenajea a la científica Jane Jacobs, dentro de un proyecto de la Universitat Politècnica de València y el Centro Las Naves para honrar en distintos puntos de la ciudad la contribución de las mujeres, demasiadas veces silenciada, al progreso humano. Después os cruzaréis con la visión futurista de cómo se renueva una urbe por obra del trío Barbi, Xelon y Bisser.
Mucho más que pintura
Seguid avanzando por la Valencia más antigua en busca de más ejemplos de street art. Permaneced atentos. Cualquier farola, poste de la luz o sección de pared puede ser el punto de reunión de los creadores en pequeño formato. Porque Ciutat Vella también honra a los diseñadores de pegatinas. Es el territorio del simpático perrito que se autodefine como "un buen chico", de ese testigo mudo de cuanto acontece que es "the photographer" o de la enigmática dama de múltiples ojos.
Más difíciles de contemplar, pues resulta una forma de expresión más evanescente aunque no menos impactante, son las propuestas de urban knitting, también conocidas como yarn bombing. Se trata de una especie de graffiti lanero ya que se forra de este tejido distintas piezas del mobiliario urbano como bolardos o enganches para bicis que, de repente, cobran vida. Es el caso de Raquel Rodrigo, autora de lo que ella denomina acciones de "ArquiCostura" que no son sino intervenciones sobre fachadas de edificios. En la Plaza de Lope de Vega o en el restaurante Vaqueta se puede apreciar alguna de sus creaciones.
Nuestro final es tu comienzo
Llegamos a la estación final de nuestro recorrido. Los alrededores del mercado de Mossen Sorell. En un espacio muy reducido podemos apreciar un mural de Erica Il Cane donde un burro es tirado con fuerza por caracoles o los fotomontajes a gran tamaño de Luis Montolio, en los que rescata del olvido a personajes excéntricos pero imprescindibles en la esencia de la Valencia urbana. Como el que narra la ascensión a los cielos, a lomos de una paella gigante, de la vedette Rosita Amores, esa suerte de Venus de Willendorf valenciana hecha carne (plaza entre las calles d'en Pina y Puríssima).
Aún te queda por conocer la magia de decenas de creadores que continúan la trayectoria de clásicos que ya cuelgan en los museos como El Equipo Crónica o el Renau de "The american way of live". Ahora es el momento de la Nena Wapa Wapa, la elegante geometría de Disneylexya, la delicadeza de Julieta o el impacto visual de Deih. La galería de arte Plastic Murs ha detectado la importancia de esta efervescente actividad y se ha convertido en pionera en Valencia a la hora de especializarse en todo tipo de arte urbano. Están por llegar nuevas creaciones y disciplinas rompedoras. Seguro. Ahora ¡sal a la calle y comienza a descubrirlas!