Siempre es buen momento para estar en contacto con la naturaleza, desconectar de la rutina y hacer deporte. Si además esto te permite conocer nuevos lugares, ¡mejor que mejor! El senderismo combina todo ello y cerca de València hay unas rutas fantásticas en las que disfrutarás de parajes únicos, construcciones islámicas, paseos fluviales o espectaculares miradores naturales. Prepara ropa y calzado cómodo y unos buenos bastones, ¡vamos a ello!
Esta hermosa ruta que se encuentra en el término municipal de Serra, es circular y de dificultad baja, muy recomendable para hacer en familia. Tiene un desnivel de 207m y una distancia total de 7km, por lo que podréis realizarla en aproximadamente dos horas.
El punto de partida es el Ayuntamiento de Serra y atraviesa las huertas tradicionales de Tóixima y Ría. La ruta sigue el recorrido del GR-10 y pasa junto a la Torre de Ría, una construcción islámica que se empleó en los siglos VII y IX como punto de defensa. Al llegar a la pista forestal, encontraréis dos posibilidades para llegar hasta el Castillo de Serra: el camino de la derecha, por la senda tradicional del Castell; y el de la izquierda, una pista que os llevará hasta la fuente de l'Ombria.
Ambas opciones conducen hasta la base del castillo, desde donde una escarpada senda asciende hasta él. También de estilo islámico, el Castillo de Serra se construyó en el siglo VIII en uno de los pasos naturales de la Sierra Calderona. Así, la zona que rodea esta construcción tiene un gran valor natural, por ser una micro reserva de flora autóctona. Para la vuelta debes tomar la pista forestal que entra en el casco urbano cruzando el Pont Nou.
Disfruta del agradable paseo fluvial y las huellas que el agua ha dejado en el paisaje, con esta ruta circular de 7,2 km. Es apta para niños y se realiza aproximadamente en dos horas y media.
La ruta parte del casco urbano de Buñol, del Parque de San Luis, para continuar entre campos de cultivo y zona forestal hasta llegar al río y la Cueva Turche. Ya en este tramo se contempla cómo brota el agua en el manantial. El paseo discurre junto al río Buñol y el sendero os llevará a la cueva, una espectacular formación geológica. Allí, sobre una gran pared de roca se precipita una caída de agua de 60 metros sobre un lago, formando un gran anfiteatro de roca y una pequeña playa fluvial. Otro de los enclaves que os sorprenderá a vuestro paso es el Mirador de la Cueva del Turche, una atalaya privilegiada que ofrece las mejores panorámicas de este entorno natural típico mediterráneo.
La Dehesa es un lugar gran valor medioambiental. Esta ruta de Soneja es circular y tiene un nivel de dificultad medio. Se trata del sendero PR-CV 320. Es de 13,8 km y tardaréis aproximadamente dos horas y media en realizarla.
Discurre entre el Centro de Interpretación del paraje natural municipal de la Dehesa, situado en una antigua casa de peones camineros (kilómetro 1 de la carretera CV-230, Soneja-Burriana) y el propio paraje de la Dehesa, transitando el término municipal de Soneja de un extremo a otro.
En este sendero del Paraje Natural de la Dehesa encontraréis dos zonas de inmenso valor paisajístico y gran belleza, El Arenal, con una antigua laguna desecada y una zona que en otra época fue cantera para ruejos de molino; y la Laguna de la Dehesa. Antes de alcanzar El Arenal, hay que destacar el mirador de la Peña la Cagá, que ofrece espectaculares vistas de la Sierra de Espadán. Desde aquí, pronto alcanzaréis la Laguna de la Dehesa, que es la única laguna endorreica de montaña de la Comunitat Valenciana, lo que significa que su origen es la acumulación de aguas pluviales, que no tiene salida hacia otras cuencas ni filtraciones.
Ojo, que el acceso en coche desde la ciudad de València no es fácil. Llegaréis desde las autovías A21 y A23, una vez llegados a Soneja, tomad la CV-230 dirección a Azuébar.
El nombre oficial es la Ruta de los Pantaneros y tiene una longitud de 10 km entre la ida y la vuelta, desde la plaza de la Baronía hasta el embalse de Loriguilla, que se hacen por el mismo camino. El tiempo estimado es de 2 horas y media aproximadamente y la dificultad es media-alta, dado a que hay algunos tramos con desnivel en el terreno.
Se trata del antiguo camino que recorrían los obreros que trabajaban en la construcción del Embalse de Loriguilla para desplazarse desde la población de Chulilla hasta su lugar de trabajo en los años 50. Los puentes son una reconstrucción de las pasarelas de madera y cuerdas que éstos construyeron, al igual que unas escaleras algo empinadas que dan acceso hacia los puentes.
El punto de partida es la Plaza de la Baronía, continúa por la calle Maestro Amblar hasta abandonar el pueblo por la misma carretera, pasaréis junto al albergue El Altico, y a escasos metros, veréis la indicación del inicio de la ruta junto a la carretera. La ruta coincide con el Paraje Natural Municipal de Los Calderones. El sendero discurre por las Hoces del río Turia, bordeando la parte superior de los cortados y cruzándolos de un lado a otro, por medio de dos puentes colgantes, y pasando por diversos ambientes con flora típica de esta zona, con bosque de ribera y matorral mediterráneo.
Esta ruta es un itinerario turístico circular y autoguiado que combina naturaleza y cultura en un agradable paseo. La dificultad es mínima, ideal para un público familiar. Consta de unos 7km, y la duración es de algo más de dos horas y media.
Comienza y termina en la Plaza Mayor de Chelva, localidad que tiene su mayor tesoro en el agua. A lo largo del término municipal disfrutarás de las aguas cristalinas del río, así como de numerosos manantiales y fuentes.
A lo largo de la Ruta del Agua de Chelva encontraréis el área recreativa de Molino Puerto, con una zona de picnic con instalaciones deportivas y juegos infantiles. Y también parajes tan singulares como la Playeta; cuyas cascadas y remanso se convierten en una zona tradicional de baño; o el túnel de Olinches, excavado en la montaña, que os llevará hasta uno de los parajes más abruptos del río Chelva.