València es conocida especialmente por sus playas. Sin embargo, los amantes de la montaña también encuentran interesantes picos para coronar en los alrededores de la ciudad. Cuevas y abrigos prehistóricos, torres, murallas, gran diversidad de paisajes, fauna, flora y miradores con vistas al mar o a llanuras y valles mediterráneos. ¿Quieres conquistar estas cimas? Prepara el material que van algunas recomendaciones interesantes. ¡Vamos a ello!
Es un pico del Sistema Ibérico ubicado cerca del municipio de Puzol. Tiene un total de 373 metros de altitud y la zona donde se halla tiene muchos senderos que se cruzan. Por lo tanto, no hay un único itinerario para subirlo ni una duración determinada, depende del ritmo que lleves puedes optar por una ruta más fácil o más deportiva.
El pueblo está a 18 km de València, es accesible por la autovía V-21 o con el tren cercanías de RENFE. Una vez en Puzol, la falda del Picayo se encuentra a 2 km del casco urbano principal, junto a las urbanizaciones Alfinach y Los Monasterios.
Puedes acceder a él por varias vías. Desde el Paraje Natural La Costera, el cerro al sur del Picayo y última estribación de la Sierra Calderona; o desde el final de la Calle Josep Alfonso, donde hay una pequeña explanada para aparcar. En ambos casos, los senderos se juntan en la subida por el Barranc del Llop, y en este tramo coincide durante 1 Km con el GR-10, el sendero de gran recorrido europeo E-7, que une el Mediterráneo con el Atlántico, desde Puzol hasta Lisboa.
También desde la calle Cansalader o Camí de la Caseta del Cansalader en la Urbanización Los Monasterios. Esta ruta da más rodeos, pero discurre íntegramente por pista forestal en buen estado, apta para caminantes y vehículos. Y desde la Urbanización Monte Picayo, donde acaba el Paseo de las Cumbres, también parte un sendero no señalizado.
Existe otra opción, si prefieres distancias más largas, que es partir desde Gilet, bien desde el Convento de Sant Esperit por el GR10, o bien desde la Urbanización Vall de Sant Esperit, por el Barranco de Balau y las Penyes de Guaita.
Los principales puntos de interés de esta ruta son los abrigos prehistóricos del Barranc del Llop y las vistas desde la cumbre, así como la ermita a la Virgen Milagrosa.
Es la primera elevación montañosa en esta zona desde la costa, por lo que ofrece unas magníficas vistas hacia la llanura litoral mediterránea y los valles del Marquesat. Está en un entorno natural privilegiado y su fauna, flora y paisaje le han merecido la declaración de Paraje Natural Municipal del Tello.
La montaña en sí alcanza una altura máxima de 360 metros, y en la cumbre hay una torre de vigilancia de prevención de incendios forestales, lo que denota la incomparable situación del monte. Se trata de una subida sencilla de seguir, a pesar de no estar señalizada, pero exigente, con tramos frecuentes y sostenidos que superan porcentajes del 20%. La pendiente media supera el 17%, por lo que resulta muy atractiva en su desnivel. Sin embargo, estas características acarrean la presencia de tramos fuertemente erosionados, por lo que ya se está diseñando un trazado alternativo. El tiempo de subida oscila entre los 45 y los 75 minutos.
Desde València, se accede a la localidad de Llombai en unos 30 minutos, a través de la vía rápida A7 y de la carretera CV-520. Una vez en la localidad, el Paraje del Tello y el Pico Besori son accesibles cruzando el vado del río Magro. Cuenta con infraestructuras de aparcamiento en las inmediaciones del espacio protegido, para facilitar el acceso, pero de forma compatible con la conservación de la zona.
En las inmediaciones hay más Parajes Naturales Municipales, como el del Tello, Els Cerros y La Colaita, donde disfrutar de rutas de senderismo o bici de montaña en un paisaje espectacular.
También conocida como Muntanya de L’Or o de les Raboses, es una elevación de 233 metros paralela a la línea de costa. En el sur y el este de su falda se asienta la mayoría de la población de Cullera. Es fácil ascender, ya que posee un perfil suave y sin apenas pendientes acusadas. De hecho, sus laderas han estado siempre ocupadas y el sendero alcanza la cima con un recorrido longitudinal ascendente de escasa complejidad. Por ello, es apta para todos los públicos.
Es conocida por las letras de “Cullera”, que cada año se repintan con una resplandeciente pintura blanca. El nombre de Muntanya de les Raboses se debe a que en una época habitaban muchos conejos y, por consiguiente, también había una gran cantidad de zorros en la zona. El sur de la cima se encuentra asfaltado para poder llegar al Castillo de Cullera. Es un excelente mirador de la fisonomía territorial local. Posee numerosos enclaves de interés arqueológicos que reflejan la sucesión de civilizaciones asentadas en este tramo litoral valenciano.
Por carretera, la principal vía de acceso es la AP-7. También desde la ciudad de València, por el norte, se puede llegar hasta Cullera a través de la AP-7 en conexión con la A-38, o bien por la autopista del Saler, CV-500. El tiempo de desplazamiento por carretera es de entre 45 y 50 minutos. Otra opción es el tren de cercanías (línea C1. València – Gandía) desde la Estación del Norte y lleva aproximasamente 35 minutos. Una vez en la estación de Cullera, se puede tomar el autobús local y acercarse al casco urbano, concretamente a la Rambla San Isidro para después acercarse a los jardines del Mercado y empezar el ascenso a la montaña por el Camino del Calvario.
La montaña de Cullera posee varios atractivos naturales y culturales: la Bassa de Sant Llorenç; el Racó de Santa Marta; el Castillo, el Museo de Historia y Arqueología; y el recinto amurallado de la segunda albacara con sus cinco torres y murallas; el camino del Calvario con sus estaciones del siglo XVIII; la Cueva del Volcán del Faro, etcétera.
Es el pico más elevado del Macizo de Caroche (1.126 metros sobre el nivel del mar), una zona montañosa que se extiende entre el Valle de Ayora-Cofrentes, La Canal de Navarrés y parte de La Costera y Hoya de Buñol. Posiblemente, el rasgo más característico del Pico Caroche es su ubicación geográfica, pues dada la dificultad de acceso, no se ha visto muy modificado, por lo que conserva una gran diversidad de paisajes, de fauna y de flora que aportan riqueza natural y ecológica a este espacio. En la cima se encuentra un puesto de vigilancia de incendios y un mirador desde donde se observa gran parte de las comarcas valencianas, siendo visible, durante los días más claros, la localidad de Cullera e incluso el mar.
No existe transporte público para llegar desde València, ni ofrece pistas asfaltadas por el que puedan acceder todo tipo de vehículos. Uno de los accesos al Pico Caroche es a través del municipio de Teresa de Cofrentes. Puedes llegar en coche a través de la carretera nacional N-330 desde Requena o Almansa y atravesar el municipio en dirección al Pico Caroche por una pista forestal, que dura unos 50 minutos desde el núcleo urbano.
También se puede acceder por el municipio colindante de Bicorp, en la Canal de Navarrés, por la carretera comarcal CV-580 y a través de otra pista forestal que asciende por el río Cazuma hasta el mismo pico, por su vertiente oriental. Desde València se tarda un par de horas, teniendo en cuenta que los últimos tramos, son sinuosos y con dificultad para vehículos bajos.
Desde el Pico Caroche se observan tres monumentos naturales: la Barchilla, la Media Barchilla y el Celemín, tres prominencias rocosas que se suceden y que también se pueden visitar a pie desde la base del pico, donde se encuentra la balsa de Collado. También hay fuentes naturales que emanan agua limpia y fresca todo el año.